La música ha sido una constante en el uso de los psicodélicos desde hace siglos y ha demostrado ser un componente clave para maximizar los efectos terapéuticos de estas sustancias (Kaelen et al., 2015; O’Callaghan et al., 2020). Representa una forma eficaz de evocar emociones (Kaelen et al., 2015) y apoya a los participantes de manera no verbal, guiando e intensificando sus experiencias (Grof, 1980, citado a Kaelen et al., 2018). Algunos estudios han mostrado que los psicodélicos aumentan la capacidad de respuesta emocional y psicológica a la música (Barrett et al., 2018). Sin embargo, su estudio es particularmente complejo a causa de sus facetas subjetivas, y todavía se conoce poco sobre los mecanismos de su impacto en el cerebro y las propiedades que hacen que la música sea tan crucial en una sesión.
El modelo de sesiones «clásico» entre los profesionales que trabajan con terapia asistida con psicodélicos requiere que los pacientes se reclinen en un sofá o cama, enfocándose adentro mientras escuchan una lista de reproducción musical diseñada especialmente para la experiencia (Kaelen, 2018).
La música es excepcionalmente importante para brindar a los participantes un acceso profundo en sus mundos interiores, apoyar a la expresión de emociones intensas y facilitar experiencias transformadoras, que se caracterizan por una sensación de unidad, trascendencia y significado profundo (O’Callaghan et al., 2020). Combinada con psicodélicos, la música ayuda a liberar los controles habituales, invitándonos a rendirnos y acceder a la mente inconsciente. Esto ofrece un gran potencial en las experiencias terapéuticas, permitiendo un alivio de conflictos emocionales que difícilmente podrían lograrse por medios exclusivamente verbales (Lindegaard, 2023).
Como la música intensifica la capacidad de respuesta emocional
Las investigaciones muestran que el uso de psicodélicos puede hacer que la música se perciba cuanto más emocional, transformándola de un simple fondo en un agente activo en terapia (Kaelen et al., 2018). En un estudio de Kaelen et al. (2015) también se reportó que el LSD intensifica el impacto emocional de la música, aumentando significativamente la apertura de los pacientes a los mensajes emocionales que esta transmite, cosa que permite conectar con emociones o sensaciones típicamente inaccesibles para ellos.
La música puede, por lo tanto, liderar el proceso terapéutico poniendo las emociones y los recuerdos profundamente arraigados al alcance de la mano, a veces marcando uno antes y uno después en la terapia.
Esta capacidad de la música para evocar una «excitación emocional», junto con el cambio en los mecanismos cerebrales para la regulación emocional (un efecto común de los psicodélicos), permite a los pacientes experimentar y procesar emociones con una intensidad que normalmente no se logra en un entorno terapéutico estándar.
Este estado de amplificación emocional puede permitir la resolución de traumas, lutos o ansiedades, e incluso puede desencadenar experiencias místicas o cumbres, momentos que a menudo se consideran los más terapéuticamente significativos durante las sesiones psicodélicas (Kaelen et al., 2015).
Selección de la música
Es importante señalar que la selección de la música juega un papel crucial en la configuración de la experiencia terapéutica. La música influye en las emociones humanas y, a su vez, los pacientes pueden hacer sus elecciones musicales en función de sus emociones (Swaminathan & Schellenberg, 2015, citado a O’Callaghan et al., 2020) o incluso experimentar sinestesia, donde pueden «ver» sonidos o «sentir» la música (O’Callaghan et al., 2020). Por eso, los terapeutas tienen que hacer selecciones conscientes sobre las listas de reproducción musicales, adecuándolas a las intenciones terapéuticas y a la experiencia emocional particular del paciente.
Neurociencia de la música y los psicodélicos
En el ámbito neurológico, los psicodélicos y la música activan regiones cerebrales similares, asociadas con la recompensa, la emoción y la memoria. Se ha demostrado que los psicodélicos, como el LSD, modulan la percepción auditiva, haciendo que la música suene más vívida y emocionalmente significativa (Barrett et al., 2018). La combinación de la música con un cerebro alterado por psicodélicos potencia las imágenes mentales, el procesamiento emocional y el significado personal de la música, cosa que puede facilitar momentos de comprensión profunda y sanación.
Finalmente, es mediante la integración de la música en las sesiones de terapia psicodélica que los terapeutas pueden mejorar significativamente la profundidad emocional y el poder transformador de estos tratamientos. La música no es solo una adición a la terapia, sino uno de los instrumentos principales y un componente central en el proceso de curación.
Por esta razón, a Clínica Synaptica valoramos mucho el uso de la música en sesión. Disponemos de una variedad de playlists con personalidades y tonalidades diferentes, diseñadas por nuestro equipo clínico. Estas a la vez pueden ser modificadas para personalizarlas al proceso de cada paciente, convirtiendo la música en una herramienta de gran valor como potenciador terapéutico. Una vez hayáis conocimiento de cómo son las sesiones y la experiencia con la ketamina, también invitamos a llevar playlists de propio diseño a las sesiones, puesto que la creación y uso de música de selección personal también puede ser relevante para el proceso terapéutico. Sin lugar a dudas, la música es una variable a la cual prestar atención a la psicoterapia asistida con ketamina y otros psicodélicos.
Referencias
Barrett, F. S., Preller, K. H., & Kaelen, M. (2018). Psychedelics and music: neuroscience and therapeutic implications. International Review of Psychiatry, 1–13. doi:10.1080/09540261.2018.1484342
O’Callaghan, C., Hubik, D. J., Dwyer, J., Williams, M., & Ross, M. (2020). Experience of Music Used With Psychedelic Therapy: A Rapid Review and Implications. Journal of Music Therapy. doi:10.1093/jmt/thaa006
Kaelen, M., Barrett, F. S., Roseman, L., Lorenz, R., Family, N., Bolstridge, M., … Carhart-Harris, R. L. (2015). LSD enhances the emotional response to music. Psychopharmacology, 232(19), 3607–3614. doi:10.1007/s00213-015-4014-y
Kaelen, M., Giribaldi, B., Raine, J., Timmermann, C., Di Giovanni, G., Rodriguez, N., & Carhart-Harris, R. (2018). The hidden therapist: Evidence for a central role of music in psychedelic therapy. Psychopharmacology, 235(2), 505–519. https://doi.org/10.1007/s00213-017-4820-5
Lindegaard T. (2023). Do Psychedelics Facilitate Emergence of Unconscious Psychological Processes?. Psychodynamic psychiatry, 51(3), 270–286. https://doi.org/10.1521/pdps.2023.51.3.270